MI VIDA DE AMARILLO 12.
Una cámara frigorífica donde se suele acumular la basura orgánica para que no produzca malos olores ni atraiga ratas y cucarachas hasta que llegue el camión que la recoja, no me parece un lugar apropiado para reconvertirlo en mortuorio. Hiere mi sensibilidad, y eso es mi problema. El cuerpo sin vida de alguien me sigue inspirando todo el respeto, tal vez más. Lo sigo sintiendo como a una persona, y no puedo mostrarme indiferente a su estado. Es una persona que HA PERDIDO LA VIDA; no puedo zarandearla como si fuera un saco de patatas podridas, pero entiendo que es mi problema, de nadie más. A los otros profesionales que preparan, precintan, desinfectan, empaquetan, movilizan y trasladan esos cuerpos, no les pasa lo mismo, saben aislarse; los cadáveres no lo perciben, y sus familiares ni se lo imaginan…
Lo que dice en los letreros: "Residuos" y "Mortuorio 2"
A veces me aburren las conversaciones triviales, en otras ocasiones me entretienen, incluso me divierten; pero en ciertos contextos me indignan y siento asco por quienes las propician… y eso es mi problema, nadie se ofende como yo, a nadie les parece tan fuera de lugar, ni tan hirientes…
Mi jefe me llama y me dice que me ha reservado EPIs de las tallas más grandes, me los entrega y me propone que los guarde en mi taquilla, porque si no me los quitan, y luego yo no tengo con qué protegerme… Los Equipos de Protección Individual para protegerte contra el virus te los proporcionan o te los intentan proporcionar los responsables del hospital donde trabajas…
A
veces me pierdo por los pasillos más recónditos del hospital cuando tenemos
unos minutos de descanso, buscando soledad. Siento tristeza y melancolía, miro
hacia la calle y me pregunto: ¿Cómo me procuro yo un “Equipo de protección
individual” para protegerme de mí mismo?
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