MI VIDA DE AMARILLO 20.
Isi ya está en el cielo. Con
su media melena rubia impecable y sus ochenta años, aparece resplandeciente en
mi sueño de anoche.
Su mirada sigue siendo tan
contundente como cuando se enfadaba conmigo en vida; abriendo los ojos
desmesuradamente, tanto, que parece que me va a atravesar con la mirada…
Isi, pletórica de energía, me pregunta:
-¿Quién
te hizo el traje con el que fuiste al estreno de tu película? –
-¿Quién
te hizo ese traje?- Insiste…
-Lo
compré- le respondo con dificultad… (siempre me cuesta hablar en mis sueños) y
ella se enfada aún más…
-¡¿No te dije que yo te haría un esmoquin perfecto?! Te dije que te lo haría YO, y que te lo regalaría YO, y que tú ibas a ser el más elegante de todos… en ese estreno… ¿Por qué no me avisaste?-
Isi
fue una paciente a la que atendí hace meses, en pleno pico de la crisis de la
pandemia, en el hospital donde trabajo como celador sanitario. Ella, que toda
la vida había trabajado como diseñadora de alta costura, me había prometido
regalarme un vestuario diseñado y confeccionado por ella para que yo lo luciera
en un importante evento al que ella estaba convencida de que yo tenía pensado
asistir un 25 de marzo; y es cierto que ese evento me había sido anunciado para
esa fecha, y que a mí me hubiera gustado ir, incluso también era verdad que me
haría ilusión haber podido presentarme tan elegante como ella quería que yo
fuera; pero lo que Isi no sabía es que aquella fecha ya había pasado cuando yo
le hablé de ese compromiso con tal de darle un rato de conversación, ni sabía
que previamente se había suspendido dicho estreno por las restricciones que se
impusieron entonces para contener los efectos de la pandemia, ni tampoco sabía
que yo soy actor, ni tan siquiera leyó nunca lo que yo escribí sobre ella, y
sin embargo, ahora se presenta en mis sueños haciéndome preguntas; porque Isi
siempre se pasó la vida preguntando, trabajando, investigando y aprendiendo… y
ahora, en el más allá parece que se aburre, como se aburría cuando estaba
ingresada en el hospital, y yo le buscaba revistas de moda para entretenerla… y
le daba conversación… y le picaba con mis bromas…
Ahora viene a visitarme ella mientras duermo… y me dice que siga escribiendo, que siga contando historias, que siga preguntando, que siga interpretando a Luis Vélez de Guevara, y que no deje de hacer películas, y que no falte a ninguno de sus estrenos y que vaya vestido bien elegante, y que estudie y que siga buscando… pero, sobre todo, que no deje de estar en cuerpo y en alma allí donde trabajo, en el hospital donde la conocí... porque tal vez así, siempre tenga excusa para permanecer viva en mis recuerdos… porque en los ojos de Isi siempre leí ilusión y fuerza y esperanza.
Hoy he
disfrutado felicitando a Mari Paz; porque ha superado la enfermedad y se va de
alta... Y porque hoy es su cumpleaños. Ciento cuatro años cumple...
Comentarios
Publicar un comentario