MI VIDA DE AMARILLO 21.
En la pasada noche solo
quedaban en nuestro hospital dos pacientes covid. No sé si cuando a Francisco y
a Luis les den el alta o se despidan de nosotros de otra forma mucho más
dramática, volverán a ingresar otros pacientes afectados por esta horrible
pandemia. No lo sé con seguridad, pero creo que no. Creo que volveremos a la
normalidad de nuestro hospital; a recibir los pacientes habituales que teníamos
antes de que comenzara todo esto.
Para mí ha sido una experiencia dramática, donde he vivido momentos y emociones que se quedarán en mi memoria para siempre. Horror, sufrimiento, solidaridad, pena, tristeza, impotencia, emergencia, incomprensión, amor, dolor, agonía, amargura, locura, ternura, asco, confusión, alegría, esperanza, soledad, miedo, incertidumbre...
Creo que no seguiré
publicando aquí más partes de "Mi vida de amarillo", aunque también
presiento que mientras continúe asistiendo a pacientes, seguiré sintiendo la
necesidad de seguir expresando por escrito las emociones y vivencias
relacionadas con mi trabajo en el hospital, pero ya pienso que lo haré de otra
forma, en otro lugar...
Y creo que este final
anuncia una nueva etapa en mi vida. Hace días, una compañera me preguntaba que
si yo iba a volver a mi profesión, que cuándo regresaría a los escenarios; pero
lo cierto es que yo jamás tomé la decisión de retirarme. Eso fue lo que le
respondí a mi compañera.
Mi vocación más auténtica es
la interpretación. Yo soy ACTOR hasta la médula. Y quiero volver con más
energía que nunca a los teatros, y a trabajar delante de las cámaras. Estoy
convencido de que la vida me va a dar nuevas oportunidades y que volveré a
crear nuevos personajes y a interpretarlos con más intensidad y buen hacer que
nunca. Ese es mi propósito. Eso es lo que espero.
Comentarios
Publicar un comentario